Un individuo es arrestado cuando está bajo custodia policial y no puede salir. Mientras las personas que son arrestadas generalmente son llevadas a la cárcel, el arresto comienza antes. Mientras la policía no necesariamente tiene que leer los Derechos Miranda de un sospechoso durante un arresto, deben leerlos antes de interrogar a un sospechoso. Muchos oficiales de policía lo leen durante el arresto para que puedan comenzar a interrogar de inmediato.

Las pruebas reunidas en el interrogatorio no pueden utilizarse en su contra si no se le ha informado de su derecho constitucional a permanecer en silencio y buscar la ayuda legal de un abogado. Para invocar su derecho a permanecer en silencio, debe decirles explícitamente a los oficiales de policía que desea invocar su derecho a permanecer en silencio y hablar con un abogado.

Durante la investigación, la policía puede pedirle que proporcione una muestra de escritura a mano o participar en una formación. Se recomienda encarecidamente que consulte con un abogado defensor penal para discutir sus opciones. Ya sea que esté lidiando con lo que parece ser una acusación menor o se enfrente a una multitud de cargos graves, es esencial contar con un abogado experimentado que lo guíe a través del campo minado legal.